miércoles, 21 de septiembre de 2011

El fenómeno del pentecostés

Ciencia y Religión. Qué grandes amigas. Mientras la Religión tiene sus propios antagonistas (véase, el Demonio para los cristianos, los Titanes para los griegos, y la infinidad de Espíritus Malignos que pueblan los panteones asiáticos), la Ciencia no ha conseguido encontrar un rival suficientemente digno que no sea, irónicamente la propia Religión. Así pues, mientras Satanás ha servido para mantener en el negocio a la Iglesia Católica, las religiones monoteístas dominantes sirven ahora para asegurar el trono de la Ciencia. Ahí los tienes. Y luego dirán que son innovadores.
Hoy, porque sí, principalmente, y porque cuando a uno se le ocurre un buen ejemplo para hacerse oír, tiene que aprovecharlo, me voy a meter un poco con los milagros de uno y de otro. Analicemos entonces la escena del Pentecostés: Wikipedia, Carta a los Bloggeros (I)
De ahí, en concreto, me voy a quedar con un aspecto que considero realmente de interés, especialmente cuando un servidor se ha dejado los cuernos durante más de 9 años y sigo sin poder hablar alemán a nivel común y corriente (¿cómo lo harán los alemanes?): la glosolalia. Qué bonito.
Se entiende (yo entiendo) que la glosolalia es un comportamiento que se da en estado de trance, por el que el sujeto habla en un lenguaje no comprensible, o al menos parece hacerlo. La Santa Madre Iglesia (todo junto y en mayúsculas) dice que esto se debe a que alaba al Jefe en idiomas no conocidos o ya olvidados. La Comunidad Científica (¿vais pillando la dinámica?) asegura que esto no puede ser: no se puede implantar en un cerebro, que al fin y al cabo no es sino el Empíricamente Demostrado Origen de Toda Conducta un conocimiento de forma brusca e instantánea, y por supuesto tampoco se puede hablar un idioma que no se haya aprendido antes. Personalmente considero que sería poco deportivo (aunque tengo que admitir que las reglas de competición castrada del deporte nunca me gustaron).
He encontrado una parábola, perdón, artículo, que analiza este concepto, según su propio autor, "desde una óptica infinitamente más seria". Enrique Coperías, en esta entrada tan simpática de su blog, nos cuenta el punto de vista de la ciencia al respecto de la glosolalia. Por supuesto que expongo una epístola, perdón, publicación científica ya que la opinión de la Ciencia es por lo general mucho más compleja, por la obvia razón de que las mentiras más complicadas cuesta más tiempo describirlas.
Aquí tenemos un caso claro en el que se explica de dos maneras completamente equivocadas un fenómeno que está ahí, y probablemente (digo probablemente porque muchos casos como este son altamente susceptibles de ser influidos por las creencias de los involucrados, es lo que se ha dado en llamar "efecto Charcot") le importe tres pimientos cómo lo queramos explicar: de una manera u otra, seguirá pasando, da igual quién y como lo explique.
Aquí hay un punto de inflexión importante, que circula al rededor de la pregunta "¿quién {imprecación más o menos furiosa} te crees que eres para decir que todo el mundo está equivocado?". Bueno, soy una persona que ha visto que cada vez que se intenta explicar algo sobre esto, se utilizan palabras más enrevesadas e impregnadas de demagogia (por parte de la Religión) o niveles de abstracción más complejos y ridículos (por parte de la Ciencia), y en resumen, metafóricamente hablando, la bola de nieve de la mentira cada vez rueda más, y más, y más, porque nadie sabe cómo explicar una cosa que está pasando siguiendo un esquema de explicaciones fijo que no está preparado para explicar este tipo de cosas. ¿Soy el único al que se le ocurre que quizá, y digo quizá, en lugar de enrevesar tanto la explicación, sería buena idea que nos centráramos en encontrar otra que sí lo consiga explicar? 
Y ya no hablo de una Científica o Religiosa, no una explicación dentro de estos sistemas. También le podríamos preguntar al PP y al PSOE (seguro que el debate no se distinguiría mucho). Hablo de una explicación hecha por alguien a quien no le importe que Su Bando En Esta Guerra tenga razón, sino más bien que Las Cosas Queden Claras.

2 comentarios:

  1. Anda que no has elegido tú un tema poco controvertido, eh? jajajaja
    Te agrego a mi blog!!!

    Un abrazo!

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  2. Jejeje, sí, es que tengo ganas de sangre =D

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